Definición
Los «Pasivos por derivados financieros a largo plazo» se refieren a las obligaciones financieras a largo plazo que una entidad tiene como resultado de la celebración de contratos derivados, los cuales son instrumentos financieros cuyos valores y pagos dependen de la evolución de un activo subyacente o de un índice financiero. Estos pasivos se reconocen en el balance de una entidad y representan las futuras salidas de efectivo o entregas de otros activos que la entidad está obligada a realizar en el futuro como resultado de dichos contratos derivados a largo plazo.
Características
Aquí te presento cinco características de los «Pasivos por derivados financieros a largo plazo»:
- Valor Dependiente de Activos Subyacentes: Se caracterizan por tener su valor basado en la evolución de activos subyacentes, como tasas de interés, tipos de cambio, índices bursátiles u otros instrumentos financieros.
- Obligaciones a Largo Plazo: Representan obligaciones financieras que se extienden en el tiempo, lo que significa que la entidad tiene la responsabilidad de cumplirlas en un período mayor a un año a partir de la fecha de presentación de los estados financieros.
- Contratos Derivados: Surgen de la celebración de contratos derivados, que son acuerdos financieros cuyos valores y flujos de efectivo dependen de cambios en los precios o tasas de referencia del activo subyacente.
- Reconocimiento en el Balance: De acuerdo con los principios contables, estos pasivos se registran en el balance de la entidad, lo que implica que deben ser reportados de manera transparente en los estados financieros para reflejar adecuadamente las obligaciones a largo plazo.
- Futuros Pagos o Entregas de Activos: Representan futuros pagos en efectivo o entregas de otros activos que la entidad está obligada a realizar en el futuro como resultado de los contratos derivados, lo que puede afectar significativamente su posición financiera.
Funciones
Las funciones de los «Pasivos por derivados financieros a largo plazo» en una entidad son fundamentales para gestionar eficazmente su posición financiera y gestionar el riesgo financiero. Aquí se presentan cinco funciones clave:
- Cobertura de riesgos financieros: Permiten a las entidades protegerse contra los riesgos de fluctuación de tasas de interés, tipos de cambio, precios de materias primas y otros factores que podrían afectar negativamente sus resultados financieros.
- Optimización de costos de financiamiento: Estos pasivos pueden ayudar a las empresas a acceder a financiamiento a tasas de interés más favorables al utilizar estrategias de derivados que se adapten a sus necesidades de financiamiento a largo plazo.
- Especulación y gestión de inversiones: Las entidades también pueden utilizar derivados financieros a largo plazo con fines de especulación o para gestionar sus inversiones a largo plazo, buscando obtener beneficios de las fluctuaciones en los activos subyacentes.
- Mejora de la gestión del efectivo: Los contratos derivados pueden ser útiles para planificar y administrar los flujos de efectivo futuros, lo que permite una gestión más eficiente de las obligaciones financieras a largo plazo.
- Cumplimiento de normativas y regulaciones contables: Los pasivos por derivados financieros a largo plazo deben ser contabilizados y reportados de acuerdo con las normativas contables y regulatorias aplicables, lo que asegura la transparencia y el cumplimiento con las prácticas financieras adecuadas.
Cálculo y ejemplo
Para calcular el valor de los «Pasivos por derivados financieros a largo plazo», primero necesitas conocer los términos del contrato derivado y el valor del activo subyacente en la fecha de valoración. El cálculo se basa en la diferencia entre el valor del activo subyacente en la fecha de valoración y el valor pactado en el contrato derivado. Aquí tienes un ejemplo en euros:
Supongamos que una empresa celebra un contrato derivado de interés a largo plazo con las siguientes características:
- Valor nominal del contrato: 1,000,000 euros.
- Tasa de interés de referencia (Euribor a 1 año): 1.5%.
- Tasa de interés pactada en el contrato: 2.0%.
La fecha de valoración es el 1 de enero de 2023, y el contrato se liquidará el 1 de enero de 2025. Para calcular el pasivo por el contrato derivado en la fecha de valoración, primero calculamos los intereses a pagar en función de la diferencia entre la tasa de interés pactada y la tasa de referencia:
Intereses = Valor Nominal x (Tasa Pactada – Tasa de Referencia) = 1,000,000 euros x (2.0% – 1.5%) = 5,000 euros por año.
Dado que el contrato se liquida en dos años, los intereses a pagar en el futuro son:
Intereses futuros = Intereses x Número de años hasta la liquidación = 5,000 euros/año x 2 años = 10,000 euros.
El pasivo por derivados financieros a largo plazo en euros en la fecha de valoración sería de 10,000 euros. Este sería el valor que la empresa reconocería en su balance como pasivo por este contrato derivado en esa fecha.
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Errores comunes
La contabilización de esta cuenta contable puede ser una tarea compleja debido a la naturaleza técnica de estos instrumentos financieros. A menudo, los errores en la contabilización de estos pasivos pueden tener un impacto significativo en los estados financieros de una entidad y en su capacidad para tomar decisiones informadas. A continuación, se presentan cinco de los errores más comunes que se cometen al contabilizarlos:
- No reconocer los pasivos a valor razonable: Uno de los errores más comunes es no reconocer los pasivos por derivados financieros a largo plazo a su valor razonable en el balance. Estos pasivos deben reflejar su valor de mercado actual, lo que puede cambiar con el tiempo.
- No documentar adecuadamente los contratos: La falta de documentación adecuada de los contratos derivados puede llevar a la omisión de información importante, lo que puede resultar en una mala contabilización de los pasivos y la exposición a riesgos financieros no identificados.
- No evaluar adecuadamente el riesgo de crédito: Algunas entidades no consideran el riesgo de crédito asociado a los contratos derivados al contabilizar los pasivos. Esto puede llevar a subestimar la exposición al riesgo financiero.
- No actualizar las estimaciones periódicamente: Los valores de los activos subyacentes y las tasas de interés pueden cambiar con el tiempo. No actualizar periódicamente las estimaciones de los pasivos puede llevar a una representación inexacta de la situación financiera de la entidad.
- No aplicar la normativa contable adecuada: La falta de conocimiento y comprensión de las normas contables relevantes, como las emitidas por el International Financial Reporting Standards (IFRS) o el Generally Accepted Accounting Principles (GAAP), puede llevar a errores en la contabilización de los pasivos por derivados financieros a largo plazo.
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Preguntas frecuentes
Los "Pasivos por derivados financieros a largo plazo" representan las obligaciones financieras a largo plazo que una entidad adquiere al celebrar contratos derivados. Estos contratos derivados dependen de la evolución de un activo subyacente o de un índice financiero y pueden incluir opciones, futuros, swaps y otros instrumentos financieros. Los pasivos se reconocen en el balance de la entidad y reflejan las futuras salidas de efectivo o entregas de otros activos que la entidad está obligada a realizar en el futuro como resultado de dichos contratos.
El cálculo de los pasivos por derivados financieros a largo plazo se basa en la diferencia entre el valor del activo subyacente en la fecha de valoración y el valor pactado en el contrato derivado. Esta diferencia se multiplica por el valor nominal del contrato y el número de años hasta la liquidación para determinar el importe del pasivo. Es importante considerar las tasas de interés y otros factores que puedan afectar el valor del contrato.
Los riesgos asociados con estos pasivos incluyen el riesgo de mercado, el riesgo de crédito y el riesgo de liquidez. El riesgo de mercado se relaciona con la volatilidad de los activos subyacentes y cómo afecta al valor del contrato. El riesgo de crédito surge cuando la contraparte no puede cumplir sus obligaciones. El riesgo de liquidez se refiere a la capacidad de la entidad para cubrir los pagos de los contratos derivados.
La contabilización precisa de los pasivos por derivados financieros a largo plazo es esencial para proporcionar información financiera confiable y transparente. Ayuda a los inversores, accionistas y otros interesados a comprender la exposición al riesgo financiero de la entidad y a tomar decisiones informadas. Además, garantiza el cumplimiento con las normas contables y regulatorias aplicables.
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