Definición

Las «Operaciones de cobertura» son estrategias financieras implementadas por una entidad para protegerse contra riesgos o fluctuaciones en el valor de activos, pasivos, compromisos futuros o flujos de efectivo asociados a una posición determinada. Estas operaciones buscan compensar las pérdidas potenciales en un activo o pasivo subyacente mediante la obtención de ganancias en otro instrumento financiero, denominado instrumento de cobertura. Estas operaciones tienen como objetivo reducir la volatilidad de los resultados financieros y proporcionar estabilidad en la valoración de los elementos cubiertos.

Características

A continuación, se presentan las características principales de las operaciones de cobertura:

  • Relación de cobertura: Están diseñadas para proteger a la entidad contra riesgos financieros asociados a un activo, pasivo o compromiso futuro específico. Existe una relación directa y cuantificable entre el instrumento de cobertura y el elemento cubierto, lo que permite una conexión clara y transparente entre ambos.
  • Designación y documentación: Para que una operación sea considerada una cobertura, debe ser adecuadamente designada y documentada. La entidad debe identificar claramente el riesgo que se busca cubrir y los instrumentos utilizados para tal fin. Además, se deben mantener registros precisos y documentación adecuada que respalde la cobertura y permita su seguimiento y evaluación.
  • Efectividad: La efectividad es un aspecto fundamental en las operaciones de cobertura. Se refiere a la capacidad del instrumento de cobertura para compensar los cambios en el valor del elemento cubierto. La entidad debe evaluar de manera continua la efectividad de la cobertura y realizar los ajustes necesarios si no se cumple con los criterios establecidos.
  • Contabilidad especial: Requieren un tratamiento contable especial. La normativa contable establece reglas específicas para el reconocimiento, medición y presentación de las operaciones de cobertura. Esto incluye la aplicación de métodos de valoración y técnicas de cálculo para determinar la efectividad de la cobertura.

Funciones

Las operaciones de cobertura desempeñan varias funciones dentro de una entidad financiera:

  • Protección contra riesgos: La función principal de las operaciones de cobertura es proteger a la entidad contra riesgos financieros. Estos riesgos pueden incluir fluctuaciones en los tipos de cambio, tasas de interés, precios de materias primas u otros factores que puedan afectar el valor de los activos, pasivos o flujos de efectivo. 
  • Estabilización de resultados: También tienen la función de estabilizar los resultados financieros de la entidad. Al protegerse contra las fluctuaciones adversas en el valor de los elementos cubiertos, la entidad puede evitar grandes variaciones en sus resultados. Esto proporciona estabilidad y predictibilidad en la valoración de activos, pasivos y flujos de efectivo, lo cual es especialmente relevante para entidades que operan en mercados volátiles.
  • Mejora de la eficiencia financiera: Pueden contribuir a mejorar la eficiencia financiera de la entidad. Al reducir la exposición a riesgos, la entidad puede gestionar mejor sus recursos y minimizar las pérdidas potenciales. Esto permite una asignación más eficiente de los recursos financieros y una mejora en la planificación y toma de decisiones estratégicas.
  • Apoyo a la toma de decisiones: Proporcionan información valiosa que puede respaldar la toma de decisiones estratégicas de la entidad. Al monitorear los resultados de las operaciones de cobertura y evaluar su efectividad, la entidad puede obtener insights sobre los riesgos y oportunidades del mercado. Esta información puede utilizarse para ajustar las estrategias de negocio, optimizar la gestión de riesgos y mejorar la planificación financiera a largo plazo.

Cálculo y ejemplo

El cálculo de las operaciones de cobertura depende del tipo de instrumento utilizado y la naturaleza del riesgo que se busca cubrir. A continuación, te mostraré un ejemplo sencillo de cómo se calcula una cobertura utilizando contratos de futuros en euros:

Supongamos que una empresa importadora con sede en la eurozona espera tener que realizar un pago de €10,000 en seis meses para adquirir productos importados desde Estados Unidos. La empresa está preocupada por la posibilidad de que el tipo de cambio euro-dólar se incremente y, como resultado, tenga que pagar más euros para adquirir los mismos dólares.

Para cubrirse contra este riesgo, la empresa decide utilizar un contrato de futuros sobre el tipo de cambio euro-dólar. El contrato de futuros se establece para vencimiento en seis meses y tiene un tamaño de contrato de €125,000. El tipo de cambio actual es de 1 euro = 1.20 dólares.

 

Paso 1: Calcular la cantidad de contratos de futuros necesarios.

La empresa divide el valor del pago esperado (€10,000) entre el tamaño del contrato de futuros (€125,000) para obtener la cantidad de contratos necesarios.

Cantidad de contratos = €10,000 / €125,000 = 0.08 contratos

Dado que los contratos de futuros generalmente se negocian en números enteros, la empresa decide redondear la cantidad a 1 contrato.

 

Paso 2: Calcular el precio de los contratos de futuros.

La empresa multiplica la cantidad de contratos por el precio actual del contrato de futuros para obtener el precio total de los contratos.

 

Precio de los contratos = Cantidad de contratos x Precio del contrato de futuros

Supongamos que el precio actual del contrato de futuros es de €1.18.

Precio de los contratos = 1 contrato x €1.18 = €1.18

 

La empresa deberá comprar 1 contrato de futuros a un precio de €1.18 por contrato.

 

Paso 3: Liquidación de la cobertura.

Al llegar al vencimiento del contrato de futuros, se realiza la liquidación de la cobertura. Si el tipo de cambio ha variado, la empresa recibirá o pagará la diferencia.

Supongamos que en el momento de la liquidación, el tipo de cambio euro-dólar es de 1 euro = 1.15 dólares. La empresa recibiría una ganancia debido a la depreciación del euro.

 

Ganancia en la cobertura = Cantidad de contratos x Tamaño del contrato x (Precio de liquidación – Precio de compra)

Ganancia en la cobertura = 1 contrato x €125,000 x (1.15 – 1.18) = €-3,750

 

En este ejemplo, la empresa habría registrado una pérdida de €3,750 en la cobertura debido a la depreciación del euro en relación con el dólar.

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Errores comunes

La contabilización de las operaciones de cobertura puede presentar desafíos debido a su naturaleza compleja y los requisitos contables específicos:

  • Falta de documentación adecuada: Uno de los errores más comunes es la falta de documentación apropiada que respalde la cobertura. Es esencial mantener registros claros y completos de los términos y condiciones de la operación de cobertura, así como los criterios utilizados para su designación y seguimiento. 
  • Incumplimiento de los requisitos normativos: Las operaciones de cobertura están sujetas a normas y regulaciones contables específicas, como las establecidas en el Plan General de Contabilidad. Un error común es el incumplimiento de estos requisitos normativos al contabilizar las coberturas. 
  • Evaluación inadecuada de la efectividad de la cobertura: La efectividad de la cobertura es un aspecto crucial en el reconocimiento contable de las operaciones de cobertura. Un error común es una evaluación inadecuada de la efectividad de la cobertura. Para garantizar un registro contable correcto, es fundamental realizar un seguimiento continuo de la correlación entre el instrumento de cobertura y el elemento cubierto, y utilizar métodos apropiados para evaluar su efectividad.
  • Falta de conciliación de registros: Otra fuente común de errores es la falta de conciliación entre los registros contables de las operaciones de cobertura y los resultados reales de las mismas. Es esencial comparar y conciliar los datos contables con los datos obtenidos en la liquidación de la cobertura para identificar y corregir cualquier discrepancia.

Preguntas frecuentes

Las operaciones de cobertura son estrategias financieras implementadas por una entidad para protegerse contra riesgos o fluctuaciones en el valor de activos, pasivos, compromisos futuros o flujos de efectivo asociados a una posición determinada. Estas operaciones buscan compensar las pérdidas potenciales en un activo o pasivo subyacente mediante la obtención de ganancias en otro instrumento financiero, denominado instrumento de cobertura. Su finalidad principal es reducir la volatilidad de los resultados financieros y proporcionar estabilidad en la valoración de los elementos cubiertos.

Existen varios tipos de instrumentos utilizados en las operaciones de cobertura, entre ellos se encuentran los contratos de futuros, opciones, swaps y contratos a plazo. Cada uno de estos instrumentos tiene características y finalidades específicas, y se utilizan en función del riesgo que se busca cubrir y las necesidades de la entidad.

El propósito principal de las operaciones de cobertura es proteger a una entidad contra riesgos financieros o volatilidad en el valor de activos, pasivos o flujos de efectivo. Estas operaciones buscan minimizar el impacto de los cambios desfavorables en los precios, tasas de interés, tipos de cambio u otros factores que puedan afectar los resultados financieros de la entidad.

Las operaciones de cobertura se utilizan para cubrir diversos tipos de riesgos financieros, como el riesgo de cambio de divisas, el riesgo de tasa de interés, el riesgo de precio de materias primas, el riesgo de crédito, entre otros. Cada tipo de riesgo puede requerir diferentes instrumentos de cobertura y estrategias específicas para mitigar su impacto.

Una cobertura perfecta implica una correspondencia exacta y completa entre el instrumento de cobertura y el elemento cubierto, de modo que cualquier cambio en el valor del elemento cubierto se compense completamente con el cambio en el valor del instrumento de cobertura. Por otro lado, una cobertura parcial implica una correspondencia parcial entre el instrumento de cobertura y el elemento cubierto, lo que significa que solo una parte del riesgo se cubre y puede haber una exposición residual al riesgo no cubierto.