Definición

Las «inversiones en construcciones» son los desembolsos realizados para adquirir, mejorar, ampliar o rehabilitar bienes inmuebles destinados a ser utilizados en la actividad económica de una empresa.

Características

Las inversiones en construcciones tienen ciertas características distintivas que las diferencian dentro del contexto contable:

  • Son activos fijos: Las inversiones en construcciones representan activos fijos en el balance de una empresa, ya que se mantienen durante un período prolongado y no se destinan a la venta en el corto plazo.
  • Requieren capital significativo: La construcción de bienes inmuebles implica un desembolso importante de capital, ya sea para adquirir terrenos, materiales o pagar mano de obra.
  • Generan beneficios a largo plazo: Estas inversiones tienen como objetivo generar beneficios económicos a lo largo del tiempo, ya sea a través del uso propio o la posterior venta o alquiler.
  • Suelen estar sujetas a depreciación: Debido al desgaste y la obsolescencia, las inversiones en construcciones suelen estar sujetas a procesos de depreciación contable, reflejando su disminución de valor con el tiempo.
  • Pueden requerir financiamiento externo: Dado el alto costo asociado, es común que las empresas requieran financiamiento externo, ya sea a través de préstamos bancarios o emisión de bonos, para llevar a cabo proyectos de construcción.

Funciones

Cumplen diversas funciones dentro del ámbito empresarial y económico. Aquí te presento algunas de las principales:

  • Soporte de operaciones: Las construcciones proporcionan el entorno físico necesario para llevar a cabo las operaciones comerciales y productivas de una empresa, como oficinas, almacenes o plantas de producción.
  • Generación de ingresos: En muchos casos, las inversiones en construcciones tienen como objetivo principal generar ingresos a través del arrendamiento o la venta de los bienes inmuebles construidos.
  • Aumento del valor patrimonial: Las inversiones en construcciones contribuyen al aumento del valor patrimonial de una empresa al agregar activos fijos a su balance, lo que puede mejorar su posición financiera y su capacidad de endeudamiento.
  • Mejora de la competitividad: La construcción de instalaciones modernas y funcionales puede mejorar la competitividad de una empresa al permitirle ofrecer mejores productos o servicios, optimizar sus procesos y atraer talento.
  • Impulso al desarrollo económico: Las inversiones en construcciones no solo benefician a la empresa inversora, sino que también pueden tener un impacto positivo en la economía local al generar empleo, estimular la demanda de materiales de construcción y fomentar el desarrollo de infraestructura.

Cálculo y ejemplo

Para calcular el valor de las inversiones en construcciones, se suman todos los costes directos e indirectos asociados con la adquisición, mejora, ampliación o rehabilitación de los bienes inmuebles. Esto puede incluir el costo de adquisición del terreno, los materiales de construcción, la mano de obra, los honorarios profesionales, los costos financieros durante el periodo de construcción y otros gastos relacionados.

Por ejemplo, si una empresa decide construir una nueva sede corporativa, los costos asociados podrían desglosarse de la siguiente manera:

    • Coste del terreno: 500,000 €
    • Coste de materiales de construcción: 1,000,000 €
    • Coste de mano de obra: 600,000 €
    • Honorarios profesionales (arquitectos, ingenieros, etc.): 200,000 €
    • Otros gastos (permisos, seguros, etc.): 100,000 €
    • Costes financieros durante la construcción: 50,000 €

 

Sumando todos estos costes:

Valor de las inversiones en construcciones = 500,000 € + 1,000,000 € + 600,000 € + 200,000 € + 100,000 € + 50,000 € = 2,450,000 €

 

Por lo tanto, el valor de las inversiones en construcciones para la nueva sede corporativa sería de 2,450,000 €.

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Errores comunes

Al contabilizar las inversiones en construcciones, es crucial evitar ciertos errores que podrían distorsionar la imagen financiera de una empresa. Estos errores pueden surgir debido a la complejidad de los proyectos de construcción y a la variedad de costos y transacciones involucradas. Aquí están cinco de los errores más comunes:

  • No capitalizar todos los costos elegibles: Algunas empresas pueden pasar por alto ciertos costos que deberían ser capitalizados como parte de las inversiones en construcciones, lo que resulta en una subestimación del valor de los activos fijos y una sobreestimación de los gastos en el estado de resultados.
  • No depreciar adecuadamente los activos: La depreciación es crucial para reflejar la disminución del valor de los activos fijos a lo largo del tiempo. No calcular o calcular incorrectamente la depreciación de las inversiones en construcciones puede llevar a una sobrevaloración de los activos en el balance.
  • No registrar correctamente los costos financieros: Los costos financieros asociados con el financiamiento de proyectos de construcción, como intereses sobre préstamos, deben capitalizarse como parte del costo de los activos construidos. No registrar estos costos adecuadamente puede distorsionar tanto el balance como el estado de resultados.
  • No reflejar adecuadamente las mejoras o modificaciones: Si se realizan mejoras o modificaciones en los activos existentes, es importante capitalizar los costos asociados en lugar de registrarlos como gastos operativos. Esto garantiza una representación precisa de la inversión total realizada en el activo.
  • No realizar ajustes por sobrecostes o subcostes: Los proyectos de construcción a menudo experimentan sobrecostes o subcostes en comparación con los presupuestos originales. No realizar ajustes adecuados para reflejar estos cambios puede conducir a una mala interpretación de los costos reales de las inversiones en construcciones.

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Preguntas frecuentes

Las inversiones en construcciones son los desembolsos realizados para adquirir, mejorar, ampliar o rehabilitar bienes inmuebles destinados a ser utilizados en la actividad económica de una empresa.

Las inversiones en construcciones se contabilizan como activos fijos en el balance de la empresa. Se registran inicialmente por su costo de adquisición, incluyendo todos los gastos directos e indirectos necesarios para su construcción o adquisición.

Las inversiones en construcciones se deprecian a lo largo de su vida útil estimada utilizando métodos de depreciación adecuados, como el método de línea recta o el método de depreciación acelerada. La vida útil estimada y el método de depreciación utilizado deben reflejar adecuadamente la realidad económica del activo.

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