Definición
Los «Derechos de traspaso» son activos intangibles que representan el importe pagado por una entidad para adquirir el derecho de traspasar a su favor un contrato de arrendamiento ya existente, asumiendo la posición del arrendador original. Estos derechos se reconocen como activos intangibles en el balance de la entidad y se amortizan durante la duración restante del contrato de arrendamiento al que están asociados. En caso de que el derecho de traspaso no tenga un plazo definido, su amortización se realiza durante un plazo máximo de 20 años. La normativa contable establece los criterios para su valoración y tratamiento en los estados financieros de la empresa.
Características
Poseen características particulares que los diferencian de otros activos intangibles:
- Activo intangible: Son considerados activos intangibles porque representan un valor futuro derivado de la capacidad de transferir el contrato de arrendamiento y generar beneficios económicos.
- Relacionados con contratos de arrendamiento: Estos derechos están estrechamente vinculados a los contratos de arrendamiento que se traspasan y, por lo tanto, están sujetos a las condiciones y términos de esos contratos.
- Amortización: La entidad amortiza los derechos de traspaso a lo largo de la duración restante del contrato de arrendamiento al que están asociados. Si no existe un plazo definido, la amortización se realiza durante un máximo de 20 años.
- Deterioro: Los derechos de traspaso están sujetos a evaluaciones periódicas de deterioro, y si se determina que su valor ha disminuido significativamente, se debe registrar una pérdida por deterioro en los estados financieros.
- Limitaciones en su transferencia: A pesar de ser transferibles, los derechos de traspaso pueden estar sujetos a ciertas restricciones o condiciones que limitan su enajenación.
Funciones
Los «Derechos de traspaso» cumplen diversas funciones que los convierten en activos intangibles con propósitos específicos en el ámbito contable y operativo:
- Asegurar continuidad contractual: La función primordial de los derechos de traspaso es asegurar la continuidad de los contratos de arrendamiento existentes. Permite a la entidad adquiriente mantener la posición del arrendador original, evitando así la finalización del contrato y las interrupciones en la operación.
- Generar beneficios económicos futuros: Al adquirir el derecho de traspaso, la entidad adquiere la capacidad de generar ingresos futuros derivados de las rentas de arrendamiento asociadas al contrato transferido, lo que contribuye a generar beneficios económicos en el tiempo.
- Incrementar el valor de la empresa: Aumentan el valor contable de la entidad, lo que puede tener un impacto positivo en su valoración y en su atractivo para inversores y prestamistas.
- Mitigar riesgos de pérdida de contratos: Al contar con derechos de traspaso, una entidad puede protegerse ante posibles riesgos de pérdida de contratos de arrendamiento importantes, ya que asegura la transferencia de los mismos y la continuidad de los flujos de ingresos asociados.
- Facilitar la planificación financiera: Los derechos de traspaso, al tener una duración determinada de amortización, brindan una mayor certidumbre sobre los gastos futuros asociados a la adquisición de estos activos, lo que facilita la planificación financiera de la entidad.
- Compatibilidad con estándares contables: Al seguir las normativas contables adecuadas, los derechos de traspaso pueden ser reconocidos y tratados adecuadamente en los estados financieros de la entidad, lo que favorece la transparencia y comparabilidad de la información contable.
- Contribución a la generación de flujos de efectivo: Al asegurar la continuidad de contratos de arrendamiento y los flujos de ingresos asociados, los derechos de traspaso contribuyen a la generación de flujos de efectivo estables y predecibles para la entidad.
Cálculo y ejemplo
El cálculo del valor de los «Derechos de traspaso» se realiza tomando en cuenta el importe pagado por la entidad para adquirir el derecho de traspasar un contrato de arrendamiento existente. Posteriormente, este valor se amortiza a lo largo de la duración restante del contrato o en un plazo máximo de 20 años, según lo establecido en la normativa contable.
Ejemplo:
Supongamos que una empresa adquiere los derechos de traspaso de un contrato de arrendamiento por un importe de 10,000 euros. El contrato de arrendamiento tiene una duración restante de 5 años.
Cálculo de la amortización anual:
Amortización anual = Importe de adquisición / Duración restante del contrato
Amortización anual = 10,000 euros / 5 años
Amortización anual = 2,000 euros
En este ejemplo, la empresa amortizará 2,000 euros cada año durante los próximos 5 años para reflejar adecuadamente el valor de los derechos de traspaso en sus estados financieros. Al final de los 5 años, el valor amortizado será igual al importe de adquisición (10,000 euros), y los derechos de traspaso ya no tendrán valor contable en el balance.
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Errores comunes
Al contabilizar los «Derechos de traspaso», es importante evitar ciertos errores comunes que podrían afectar la presentación adecuada de la información financiera de la empresa:
- No reconocerlos como activos intangibles: Uno de los errores más frecuentes es no identificar correctamente los derechos de traspaso como activos intangibles. Al no reconocerlos adecuadamente, la empresa podría omitir su registro en el balance, lo que afectaría la presentación fiel de la situación financiera.
- Valoración inadecuada: Otro error común es no valorar los derechos de traspaso de manera adecuada. La valoración inadecuada podría llevar a registrar un importe erróneo en el balance, lo que afectaría tanto el valor del activo como los gastos de amortización en el futuro.
- Amortización incorrecta: La amortización de los derechos de traspaso debe realizarse durante la duración restante del contrato de arrendamiento o en un plazo máximo de 20 años, según la normativa contable. Un error frecuente es aplicar una tasa de amortización incorrecta o no ajustarla correctamente a la duración del contrato.
- No evaluar el deterioro: Los derechos de traspaso están sujetos a evaluaciones periódicas de deterioro, especialmente si se presentan cambios significativos en las condiciones económicas o del contrato de arrendamiento. No evaluar adecuadamente el deterioro puede llevar a sobrevalorar el activo en los estados financieros.
- No revelar información relevante: La información sobre los derechos de traspaso y su amortización es relevante para los usuarios de los estados financieros. No revelar adecuadamente esta información podría afectar la transparencia y la comprensión de los estados financieros por parte de los interesados.
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Preguntas frecuentes
Los "Derechos de traspaso" son activos intangibles que representan el importe pagado por una entidad para adquirir el derecho de traspasar a su favor un contrato de arrendamiento ya existente, asumiendo la posición del arrendador original. Estos derechos se reconocen como activos en el balance de la entidad y se amortizan durante la duración restante del contrato de arrendamiento al que están asociados.
La amortización de los derechos de traspaso se calcula dividiendo el importe de adquisición de los derechos entre la duración restante del contrato de arrendamiento o en un plazo máximo de 20 años, según lo establecido en la normativa contable. La amortización se realiza de forma periódica, generalmente anualmente, y se refleja como gasto en la cuenta de resultados.
Los derechos de traspaso pueden afectar tanto el balance como la cuenta de resultados de la empresa. En el balance, se registran como un activo intangible, lo que puede aumentar el valor contable de la entidad. En la cuenta de resultados, la amortización de los derechos de traspaso se refleja como un gasto, lo que puede afectar el resultado neto de la empresa.