Definición

Los «Clientes, operaciones de ‘factoring'» se refieren a las transacciones financieras donde una empresa vende sus cuentas por cobrar a una entidad financiera o a una empresa de factoring a cambio de un pago inmediato, generalmente a un descuento del valor nominal. Este proceso permite a la empresa obtener liquidez rápidamente, transfiriendo el riesgo de cobro a la entidad de factoring.

Características

El «factoring» es una herramienta financiera que ofrece varias características distintivas para las empresas que optan por utilizarlo. Aquí hay cinco características clave:

  • Rapidez en la obtención de liquidez: El factoring proporciona a las empresas acceso inmediato a fondos al vender sus cuentas por cobrar, lo que les permite obtener liquidez de manera rápida y eficiente.
  • Transferencia del riesgo de crédito: Al ceder las cuentas por cobrar a la entidad de factoring, la empresa transfiere el riesgo de crédito asociado con esas cuentas, liberándose de la preocupación por los posibles incumplimientos de pago.
  • Flexibilidad en la financiación: El factoring puede adaptarse a las necesidades financieras cambiantes de una empresa, ya que permite financiar solo las cuentas necesarias en un momento determinado, sin comprometer otros activos como garantía.
  • Facilidad de gestión administrativa: Al externalizar la gestión de cuentas por cobrar, las empresas pueden reducir su carga administrativa, ya que la entidad de factoring se encarga del cobro y la gestión de las cuentas, liberando recursos internos.
  • Mejora del flujo de efectivo: Al convertir las cuentas por cobrar en efectivo, el factoring mejora el flujo de efectivo de una empresa, lo que puede contribuir a su estabilidad financiera y a su capacidad para financiar operaciones y proyectos.

Funciones

El factoring desempeña varias funciones importantes dentro del ámbito financiero y empresarial:

  • Facilitar la liquidez empresarial: Una de las funciones principales del factoring es proporcionar a las empresas acceso rápido a fondos mediante la venta de sus cuentas por cobrar, lo que les permite obtener liquidez de manera inmediata para cubrir necesidades operativas o de crecimiento.
  • Gestión del riesgo crediticio: El factoring ayuda a las empresas a mitigar el riesgo de crédito al transferir la responsabilidad de cobrar las cuentas por cobrar a la entidad de factoring. Esto protege a las empresas de posibles pérdidas por incumplimientos de pago o insolvencia de los deudores.
  • Financiamiento sin deuda: A diferencia de los préstamos tradicionales, el factoring no crea deuda en el balance de la empresa, ya que implica la venta de activos (cuentas por cobrar) en lugar de la obtención de fondos a través de préstamos bancarios u otras formas de financiamiento que requieren reembolso con intereses.
  • Externalización de la gestión de cuentas por cobrar: El factoring permite a las empresas externalizar la gestión de sus cuentas por cobrar, lo que libera recursos internos y tiempo que de otro modo se dedicarían a actividades administrativas relacionadas con la cobranza y la gestión del crédito.
  • Mejora del flujo de efectivo y optimización del capital de trabajo: Al convertir las cuentas por cobrar en efectivo de manera inmediata, el factoring mejora el flujo de efectivo de una empresa y optimiza su capital de trabajo, permitiéndole financiar sus operaciones diarias y sus planes de expansión.

Cálculo y ejemplo

El cálculo del factoring implica determinar el monto total a recibir por parte de la empresa a cambio de ceder sus cuentas por cobrar a la entidad de factoring. Esto se realiza restando el descuento o la comisión acordada por la entidad de factoring del valor nominal de las cuentas por cobrar.

 

Por ejemplo, supongamos que una empresa tiene cuentas por cobrar por un valor nominal de 10,000 € y la entidad de factoring cobra una comisión del 3%. El cálculo sería:

    • Valor nominal de las cuentas por cobrar: 10,000 €
    • Comisión de la entidad de factoring (3% de 10,000 €): 300 €

 

Monto total a recibir por la empresa:

10,000 € – 300 € = 9,700 €

 

Por lo tanto, la empresa recibiría 9,700 € de la entidad de factoring a cambio de ceder sus cuentas por cobrar.

Utiliza Finamik y dejarás de perder el tiempo en tareas administrativas que no aportan valor.

Errores comunes

La contabilización de las operaciones de factoring puede ser susceptible a varios errores que pueden afectar la precisión de los registros financieros de una empresa. Estos errores pueden surgir debido a la complejidad de los procesos involucrados en el factoring y la interpretación errónea de las normativas contables. Aquí están cinco errores comunes:

  • No registrar adecuadamente el descuento o la comisión de factoring: Al contabilizar las cuentas por cobrar cedidas a la entidad de factoring, es crucial registrar correctamente el descuento o la comisión aplicada por la entidad. No hacerlo puede conducir a una distorsión en los estados financieros de la empresa.
  • Confundir el factoring con un préstamo: Algunas empresas pueden erróneamente registrar las transacciones de factoring como préstamos, lo que puede llevar a una clasificación inapropiada de los pasivos financieros y afectar la interpretación de la posición financiera de la empresa.
  • No ajustar adecuadamente los ingresos y gastos: Si no se ajustan correctamente los ingresos y gastos asociados con las cuentas por cobrar cedidas, se puede generar una discrepancia entre los ingresos reportados y la cantidad real recibida por la empresa.
  • Omisión de revelaciones adecuadas: No proporcionar revelaciones adecuadas en las notas a los estados financieros sobre las operaciones de factoring puede dificultar la comprensión de los estados financieros por parte de los usuarios externos, como los inversores o los acreedores.
  • No seguir las normativas contables aplicables: El error más grave es no cumplir con las normativas contables relevantes al contabilizar las operaciones de factoring. Esto puede resultar en informes financieros no conformes o incluso en consecuencias legales y financieras para la empresa.

Asesoramiento de tu plan económico financiero

Si tienes tu proyecto en Finamik y quieres una revisión por parte de nuestros profesionales, apuntate a nuestros asesoramientos.

Preguntas frecuentes

Las operaciones de factoring son transacciones financieras en las que una empresa vende sus cuentas por cobrar a una entidad financiera o a una empresa de factoring a cambio de un pago inmediato, generalmente a un descuento del valor nominal. Este proceso proporciona a la empresa acceso rápido a liquidez y transfiere el riesgo de cobro a la entidad de factoring.

A diferencia de un préstamo tradicional, donde se obtiene financiamiento mediante la creación de una deuda que debe ser devuelta con intereses, el factoring implica la venta de activos (cuentas por cobrar) a cambio de un pago inmediato. Además, en el factoring, la entidad de factoring asume el riesgo de cobro de las cuentas por cobrar.

Los beneficios del factoring incluyen acceso rápido a liquidez, mejora del flujo de efectivo, transferencia del riesgo de crédito, flexibilidad financiera y externalización de la gestión de cuentas por cobrar, lo que puede liberar recursos internos y tiempo administrativo.

El coste del factoring se calcula restando el descuento o la comisión acordada por la entidad de factoring del valor nominal de las cuentas por cobrar. El descuento o la comisión suele expresarse como un porcentaje del valor nominal de las cuentas por cobrar cedidas.

Al elegir un servicio de factoring, es importante considerar la tasa de descuento o comisión, la reputación y solidez financiera de la entidad de factoring, los términos y condiciones del contrato, la calidad del servicio al cliente y cualquier restricción o requisito asociado con el acuerdo de factoring.

Enlaces a términos relacionados: Clientes, efectos comerciales a cobrar, Clientes, empresas del grupo, Clientes, empresas asociadas.