Para una empresa, y en especial para una Pyme, es muy importante vender, pero en ocasiones, se suele dejar de lado algo aún más importante que vender, cobrar. En este artículo, vamos a ver cómo puede afectar el periodo de cobro y de pago a los estados financieros de una empresa, en especial a la tesorería. Para analizarlo, lo primero de todo será tener un plan de empresa creado. 

Durante este artículo, vamos a crear y analizar un plan de negocio de una empresa industrial, en el cual vamos a tener como parámetros básico el cobro y el pago a 0 días: 

Para crear esta empresa, vamos a hacer unas inversiones iniciales de 100.000€. Para asumirlo, vamos a tener que pedir un préstamo de 140.000€, añadido al capital social de 3.000€. 

Sobre esto modelo económico, vamos a crear una estructura de ventas en la cual funcionamos por proyectos, con un ticket medio de 5.000€ y que empezamos con unos pocos proyectos, pero vamos creciendo poco a poco:

Por último, Vamos a crearle una estructura de costes con varios empleados, alquiler del local, varios costes directos… 

Con todo esto, ya podemos tener nuestro primer escenario, donde la empresa funciona de manera sólida. Vamos a hacer un análisis de la Tesorería que quedaría con este ejemplo: 

Como vemos, en este ejemplo la empresa no espera tener problemas de tesorería en ninguno de los meses, por lo que podremos decir que financieramente tiene una buena salud. Además, la mínima tesorería que va a llegar a tener es de 10.838,78€ en el primer mes.

Pero en este mismo caso, ¿qué pasaría si cambia el periodo de cobro a los 30 días? ¿Y si cambiamos a 60 días? Para ello, vamos a simular dos escenarios, uno cambiando el periodo de cobro de 0 días a 30 y el otro cambiando a 60 días. 

Vamos a analizar primero el escenario 2 donde el periodo de cobro será de 30 días

Como vemos, si el periodo de cobro cambia a 30 días, tendremos durante el mes de enero 1.261,22€ negativos en la Tesorería, lo cual llevara a tener que añadir ese importe a la financiación que necesitamos, bien sea poniendo capital propio, pidiendo alguna subvención o pidiendo financiación externa. 

Si ampliamos el periodo de cobro hasta los 60 días, la tesorería cambiaria a la siguiente manera:

Como vemos en este caso, la Tesorería llega hasta los 10.522,43€ en negativo, y además se amplía a 5 meses el tiempo que estamos en negativo. 

Con este ejemplo, hemos observado que el periodo de cobro puede tener un impacto significativo en la viabilidad de un plan financiero. Es importante hacer diferentes escenarios con diferentes variables para poder tomar decisiones estratégicas de manera más acertada.